Habitualmente los llamamos rabanitos para distinguir a esta raíz de sus hermanos mayores, aunque también hay diferentes calibres de esta hortaliza. Los rabanitos se pueden consumir directamente en crudo, bien lavados, aprovechando la textura crujiente que exhiben cuando están muy frescos. Son por tanto un snack de lo más saludable para picotear en cualquier parte, pero también podemos incorporarlos a muchos platos.